Una metodología simple y eficaz que se presenta como el gran aliado para el plan de marketing de todo social media.

En la actualidad, la mayoría de las empresas, organizaciones o instituciones tienen presencia en las redes sociales para conectar desde allí con sus clientes o potenciales clientes, crear comunidades y mostrar sus productos o servicios. 

Estas acciones requieren del manejo preciso de las estrategias por parte de un buen social media. Desde la Diplomatura en Marketing en Redes Sociales que brindamos en FICDE vemos cómo, año tras año, cada vez son más las personas que encuentran una salida laboral en esta área.

El éxito de la gestión de plataformas como Facebook, Instagram, Youtube, Tiktok, Twitter y LinkedIn propicia que el rol de administrador de las mismas sea cada vez más codiciado gracias a los beneficios que trae para quienes las contratan.

Para que esa gestión esté vinculada con los objetivos de marketing recomendamos que todo social media se amigue con el enfoque S.M.A.R.T. que además de ser muy simple, permite visualizar las metas de manera práctica y congruente con el plan.

Hacia el objetivo de marketing

Las metas que las marcas y empresas persiguen en las redes sociales no van por un camino diferente que el de toda la estrategia de marketing de una compañía. Por el contrario, van de la mano y esta es la principal razón por la cual es conveniente que un social media estratega tenga claro cuál es el norte para acompañar el camino desde los canales de socialización con las comunidades.

El enfoque S.M.A.R.T. permite reconocer las metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y puntuales de la empresa o institución, cualidades que no son, ni más ni menos, que los conceptos que engloba el término, pero por sus iniciales en inglés. 

Desglosamos su significado:

  • Metas específicas (Specific): Distingue en qué red social quiere tener presencia la empresa y por qué razones. ¿Está allí su buyer persona?¿Qué oportunidades le ofrece? Si estas preguntas tan sencillas no obtienen una respuesta, pues hay que trabajar en ese objetivo de inmediato.
  •  Metas medibles (Measurable): Lo que no se puede medir no existe, por tanto, si la empresa tiene una presencia caprichosa en cuanta red social se pone de moda pero no es claro el por qué y para quién, eso ya no es un buen indicio. En detrimento, aquellas gestiones de redes que permiten leer al consumidor de la marca ofrece más datos para optimizar cada vez más esa estrategia.
  • Metas alcanzables (Attainable): Estar por estar no sólo no es gratis, sino que puede ser muy costoso para la reputación de una marca o empresa. Preguntate si la presencia en esa red social contribuye en algo, sino no es imprescindible perder tiempo de gestión en donde no conviene.
  • Metas relevantes (Realistic): Muchas marcas se preocupan más en sumar seguidores que movilizar el tráfico de la red social hacia una página web. Si el objetivo es contar con prospectos calificados nunca dejes que los esfuerzos se pierdan en la apariencia de la red antes que las verdaderas acciones de conversión.
  • Metas puntuales (Timely): Para no perder el tiempo lo ideal es marcar cuáles son los plazos establecidos para cumplir los objetivos propuestos en las redes sociales.

El enfoque S.M.A.R.T. es muy recomendable y, al mismo tiempo, aplicable en cualquier instancia de un plan de marketing. Por su practicidad, nos obliga a poner en la atención sin distracciones en donde está lo verdaderamente importante para que la gestión de redes sociales se distinga por el aporte que ofrece al plan de marketing en general.

Todo social media que tiene habilidades estratégicas para administrar estas plataformas tiene que enfocar sus metas de la manera correcta y así logrará los objetivos buscados.