¿Te alimentas correctamente? ¿Tienes buenos hábitos de alimentación? La mayoría de las personas no sabemos qué es lo que realmente estamos consumiendo, aún cuando un gran porcentaje realice una dieta para bajar de peso o por salud. Lee en este artículo lo que cuentan los estudiantes de los cursos de nutrición acerca de cómo cambiaron sus vidas cuando empezaron a observar la comida antes de comerla.

No esperes que te contemos en este artículo aquello detestable que contienen ciertos alimentos enlatados, ni que descubramos cómo higienizar las frutas y verduras para consumirlas. Cada vez más personas saben lo que tienen que hacer para alimentarse bien. En este artículo te compartiremos las experiencias de diferentes estudiantes de cursos de alimentación que además de encontrar una salida laboral, visualizaron una forma de mejorar su calidad de vida.

“Dejé la carrera de nutricionista en la Universidad porque no tenía el tiempo necesario para cursarla, recibirme y salir a trabajar” nos cuenta Alberto que con 30 años se decidió por esta profesión. La falta de tiempo entre el trabajo y las cosas de la casa no le quitaron las esperanzas: “Me enteré de los cursos de nutrición en Córdoba e inmediatamente me anoté”, afirmó. Vale aclarar que FICDE, por dar un ejemplo, contiene en su oferta académica el curso de Auxiliar de Nutrición y Alimentación que se puede realizar en modalidad online o presencial desde casa en un plazo de hasta siete meses.

“Mientras hacía el curso de nutrición para ser auxiliar me llevé una gran sorpresa y es que no siempre sabemos cuál es la finalidad de los alimentos. Esta fue la clave de conocimiento que me cambió la vida no sólo para pensar en menús más saludables, sino para mi propio menú consciente”, afirmó Alberto que al término de su formación generó un emprendimiento de viandas saludables para chicos. “Aprender a comer bien y conscientes de por qué comemos ésto o lo otro desde niños hará la diferencia para toda la vida no sólo en ese chico, sino en la familia que forme a futuro”, concluyó.

Carola Pérez Tizón es ayudante de cocina en un prestigioso restó de Córdoba y como parte de su perfeccionamiento realizó el curso de auxiliar de nutrición y alimentación. Cuando la entrevistamos nos contó que “Muchos chefs recomiendan que quienes trabajamos en la cocina manejemos toda la información necesaria sobre nutrición, no para ser nutricionistas porque no es nuestro rubro, sino para valorar la materia prima que usamos y generar recetas realmente valiosas”, destacó Carola al tiempo que dijo: “Particularmente, me interesa mucho todo lo relacionado con la tecnología de los alimentos y eso hace que tenga mayor valoración del estado nutricional”, un aspecto que no muchos comprenden respecto a cómo un auxiliar de nutricionista puede invocar su conocimiento dentro de una cocina profesional.

Las diferentes áreas del auxiliar de nutricionista

Así como nos compartió su experiencia Carola y también lo hizo Alberto, cada vez más personas realizan cursos de alimentación por dos grandes razones:

  • Amplia salida laboral: Centros dietéticos, gimnasios, restaurantes, consultorios de nutricionistas, y más opciones requieren de un auxiliar de nutricionista en acción. Su aporte es considerablemente valioso para mejorar el servicio que ofrece un gimnasio, por ejemplo, y optimizar la calidad de vida de sus clientes.
  • Cambiar hábitos de consumo: Tomar conciencia de lo que consumimos no necesariamente implica asustarnos por lo que el mercado pone en nuestra dieta, sino aprender a generar menús variados, deliciosos y saludables, al mismo tiempo.

Marisa Robledo es abogada y fanática del running, nos contó cómo llegó a hacer un curso de alimentación porque no bajaba de peso y luego de ello no sólo logró ese objetivo sino que mejoró su performance en las maratones: “Estoy fascinada con todo lo que aprendí como auxiliar de nutricionista, me encantaría ejercer en un consultorio pero entiendo que soy abogada y desde mi lugar igualmente puedo hacer muchas cosas al respecto”.

“Las personas hacemos ejercicios físicos desmedidos para bajar de peso produciendo efectos contrarios cuando no tenemos a alguien que nos guía. Mi entrenadora de running es también auxiliar de nutrición y me habló sobre los cursos de alimentación. Medité mucho si tenía que dedicarle tiempo a esto, pero en un curso vi materias de nutricionista que me cambiaron la vida. No me arrepiento para nada, al contrario, lo recomiendo”, concluyó Marisa.

Hemos visto con claros ejemplos, contados en primera persona por estudiantes de diferentes cursos de alimentación, provenientes de diferentes profesiones y actividades, cómo un curso de nutrición cambió sus vidas. 

En algunos casos, ofreciéndoles una nueva oportunidad de inserción laboral y en todos los casos, cambiando rotundamente la forma en la que piensan el menú de sus hogares, el que sirven en la mesa para sus hijos. Un auxiliar de nutricionista puede acompañar al profesional de la nutrición, salud, estética o deporte con todos los conocimientos adquiridos, como también puede ponerlo en acción en su día a día y cambiar su calidad de vida de una vez.